LONDRES (Reuters) - La inflación británica no subió como se preveía el mes pasado, lo que podría dar al Banco de Inglaterra una pausa para reflexionar antes de la esperada subida de tipos de interés el próximo mes.
A pesar de que los precios de los combustibles subieron a su mayor ritmo desde septiembre de 2014, la inflación de los precios al consumidor se mantuvo estable en junio en el 2,4 por ciento interanual.
La cifra estaba en el extremo inferior de las previsiones de una encuesta de Reuters a economistas, que esperaban ver el primer aumento este año, hasta el 2,6 por ciento.
La economía británica parece estar recuperándose después de un lento arranque de año, cuando unas nevadas inusualmente fuertes afectaron a la demanda, y el banco central teme que el crecimiento se acerque al modesto ritmo al que comenzará a presionar la inflación.
Sin embargo, los datos del miércoles defraudaron en ese frente.
La inflación subyacente, que elimina los volátiles precios de la energía y los alimentos entre otras cosas, cayó al 1,9 por ciento desde el 2,1 por ciento en mayo, por debajo de todas las previsiones en la encuesta de Reuters y la lectura más débil desde marzo de 2017. Reuters