MELBOURNE/LONDRES (Reuters) - BP Plc acordó la compra de los activos de petróleo y gas de esquisto en Estados Unidos de la minera global BHP Billiton por 10.500 millones de dólares, una operación que marca su mayor acuerdo en casi 20 años y que expande su presencia en cuencas terrestres ricas en crudo.
La adquisición también representa un punto de inflexión para la petrolera británica desde el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México en 2010, por el que BP todavía está pagando más de 65.000 millones de dólares en multas y costos de limpieza.
“Esta es una adquisición transformacional para nuestro negocio (en tierra en Estados Unidos), un paso importante en el cumplimiento de nuestra estrategia de explotación y comercialización y una adición de categoría mundial a la cartera distintiva de BP”, dijo el presidente ejecutivo de la petrolera, Bob Dudley, en un comunicado.
En una nueva señal de que su suerte está mejorando, BP dijo que aumentará su dividendo trimestral por primera vez en casi cuatro años y anunció una recompra de acciones de 6.000 millones de dólares, que se financiará parcialmente mediante la venta de algunos activos de explotación y comercialización.
Las acciones de BP que cotizan en Londres bajaban 0,1 por ciento a las 1244 GMT.
La venta pone fin a una desastrosa incursión de siete años de BHP en el negocio del esquisto, que varios inversores, liderados por el fondo de cobertura estadounidense Elliott Management, han presionado en los últimos 18 meses para que abandone. BHP puso el negocio a la venta en agosto pasado.
Inversores y analistas dijeron que el precio de venta fue mejor que los 8.000 millones de dólares esperados por analistas y se mostraron complacidos de que BHP planeara devolver las ganancias a los accionistas.
BHP adquirió activos de esquisto por primera vez en 2011 por más de 20.000 millones de dólares con la adquisición de Petrohawk Energy y activos de gas de esquisto de Chesapeake Energy Corp en el clímax del auge del petróleo.
También gastó otros 20.000 millones de dólares en el desarrollo de activos, pero sufrió cuando los precios del gas y del crudo se desplomaron, lo que provocó amortizaciones.
La minera más grande del mundo dijo que registraría un cargo adicional por esquisto de 2.800 millones de dólares después de impuestos en sus resultados del año fiscal 2018. Reuters
