
Con esa indisposición, el parqué nacional regresa a niveles de finales de febrero de 2017, también propiciada en el empeoramiento de algunos indicadores de actividad y de confianza en Europa.
El encarecimiento del dinero en Estados Unidos hasta una franja situada entre el 1,5 y el 1,75 por ciento y la revisión al alza de las previsiones de crecimiento auguran nuevas subidas de tipos, lo que ha provocado padecimientos a la bolsa pero no al tipo de cambio del dólar (el euro está en 1,23 dólares) ni a los bonos.
La guerra comercial que se pueda desatar entre China y Estados Unidos por los aranceles al acero y aluminio chinos que por importe de 50.000 millones va a imponer este país agravaba los achaques de la bolsa, pues ayudaba a que Wall Street bajara más del 1 por ciento esta tarde y refrendaba la mala sesión del parqué nacional.
El sufrimiento bursátil se acentuaba por los malos datos en Europa, como la caída de la confianza empresarial alemana en marzo (índice IFO) o de la actividad en Europa este mes (índice PMI Compuesto de Markit).
Ni siquiera el oro servía de analgésico para el malestar bursátil (la onza bajaba hasta 1.325 dólares), que en manos de un buen médico puede ser curado mientras muchos inversores se despistan en los días de asueto que se avecinan.
Así, con la prima de riesgo en 76 puntos básicos, el principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, bajó 143,5 puntos, el 1,49 por ciento, la mayor bajada desde comienzo de mes, con lo que terminó la sesión en 9.847,4 puntos. Las pérdidas anuales crecen hasta el 5,54 por ciento.
Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander el 2,09 por ciento; Iberdrola el 1,8 por ciento; Inditex el 1,36 por ciento; BBVA el 1,32 por ciento; Repsol, con el barril de crudo Brent a 69 dólares, precio del comienzo del pasado mes de febrero, el 1,26 por ciento, y Telefónica el 1,22 por ciento.
De los valores del IBEX destacaron la caída del 3,82 por ciento de ArcelorMittal y la subida del 1,02 por ciento de Cellnex. EFE