
El Índice anticipado de Gerentes de Compras (PMI) sobre el sector manufacturero de Japón elaborado por Markit/Nikkei bajó a 53,2 en marzo en base desestacionalizada, lo que se compara con la lectura final de 54,1 en febrero.
La medición principal bajó por segundo mes consecutivo, pero permaneció por encima del umbral de 50 que separa la contracción de la expansión por décimo noveno mes seguido.
“A pesar de dos meses de lecturas débiles de PMI, el promedio del primer trimestre del 2018 aún señala un robusto ambiente operativo”, dijo que Joe Hayes, economista de IHS Markit, que compila el sondeo.
El índice de órdenes nuevas bajó a una lectura preliminar de 53,2 desde la medición final de 54,7 durante el mes previo, pero de todas formas apunta a una demanda sólida.
El índice anticipado de nuevas órdenes de exportación declinó a 52,5 desde la lectura final de 54,1 en febrero.
El sondeo también mostró que los dueños de fábricas japonesas continuaron enfrentando fuertes incrementos en los precios de producción, pero no han podido traspasar los costos adicionales a sus clientes de manera acelerada, lo que sugiere que las compañías confían en el panorama para la demanda, sostuvo Hayes.
La economía japonesa se ha expandido por ocho trimestres consecutivos, la mayor racha de crecimiento desde los 12 periodos de tres meses vistos en 1986 y en 1988, cuando se gestó una burbuja en la actividad.
Algunos economistas han advertido que el ritmo de crecimiento podría moderarse este año porque el gasto del consumidor podría perder cierto impulso. Japón