
En un discurso mayormente optimista que proyectó una reducción muy gradual de las tenencias de bonos del banco central, la gobernadora de la Fed Lael Brainard señaló sin embargo que le preocupa la falta de avances de los últimos meses en acercar la inflación a la meta del 2 por ciento.
"Sería razonable concluir que un mayor retiro del alivio cuantitativo sería apropiado pronto", dijo sin mencionar el próximo encuentro de política monetaria de la Fed, que será el 13 y 14 de junio.
Pero "si la tensión entre el crecimiento del empleo y la falta de progreso en la inflación persiste, eso me llevaría a replantear" la predicción, agregó Brainard, una permanente votante moderada del comité de política monetaria de la Fed.
"La aparente falta de avance en la inflación estructural hacia el 2 por ciento es una fuente de preocupación", añadió.
La Reserva Federal ha subido las tasas de interés dos veces desde diciembre, y los inversores esperan que ajuste la política monetaria nuevamente el mes que viene y otra vez más antes de fin de año.
Esas expectativas se vieron alentadas tras un reporte del Gobierno que el martes mostró que la inflación mensual registró cierto repunte. No obstante, la base interanual de la medición preferida por la Fed se aceleró a 1,5 por ciento en abril, cifra que Brainard dijo que estaba considerablemente lejos de la meta.
La Fed también indicó que planea empezar a reducir este año sus tenencias de bonos de 4,5 billones de dólares, acumulados en su mayoría durante la última crisis financiera.
Brainard compartió la posición y dijo que el proceso debería ponerse en "piloto automático", aunque señaló que podría detenerse o incluso revertirse si la economía de Estados Unidos enfrenta un "impacto adverso". Reuters