El Consejero Financiero y Director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del Fondo Monetario International, Tobias Adrian (d), y el subdirector del Departamento de Asuntos Monetarios del Fondo Monetario Internacional, Peter Dattels (i), ofrecen una rueda de prensa sobre el informe sobre la estabilidad financiera mundial (Global Financial Stability Report), en la sede del FMI en Washington. EFEMás
Washington, 19 abr (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió hoy en los problemas de baja rentabilidad de la banca europea y apuntó como una de las claves de solución a la necesidad de reducir el exceso de sucursales en gran parte de los países.
"Una recuperación cíclica probablemente sea insuficiente por sí sola para restaurar la rentabilidad de bancos débiles de manera persistente" en Europa, indicó el FMI en su informe de "Estabilidad Financiera Global", presentado hoy, al referirse al crecimiento económico estimado del 1,7 % para 2017.
Por ello, el Fondo advirtió de que o se avanza en la reestructuración y saneamiento bancario en Europa, aún incompleto en países como Italia y Portugal, o "se podrían reavivar los riesgos sistémicos".
A juicio el organismo dirigido por Christine Lagarde, el cóctel de poca rentabilidad por los bajos tipos de interés generales, la falta de acceso a capital privado y elevados niveles de endeudamiento y préstamos morosos provoca "preocupación" sobre el futuro del sector bancario.
"Estas cuestiones pueden dar como resultado un limitado número de oportunidades de préstamos o un alto número de sucursales en relación a los activos del sistema bancario, añadiendo costes y reduciendo eficiencias operativas", agregó el reporte.
En este punto, aplaude las medidas adoptadas por países como Dinamarca, Holanda o España, que "han sido capaces de recortar costes reduciendo el exceso de capacidad".
En concreto, el FMI sostiene que "la racionalización de oficinas de manera que la ratio entre depósitos y oficinas de cada muestra alcance la media europea, podría reducir los costes operativos en cerca de 23.000 millones de dólares, el equivalente al 23 % de los beneficios después de impuestos de los bancos analizados".
Además, reconoció que el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido como "brexit", añade dudas sobre la estabilidad financiera, dado el papel central de Londres como centro bancario europeo.
"Los desafíos generados por el 'brexit' podrían socavar la estabilidad en maneras que son difíciles de estimar o predecir en este momento", remarcó el Fondo, sin ofrecer más detalles.
En sus previsiones de "Perspectivas Económicas Globales" el FMI elevó el crecimiento estimado para el Reino Unido a un 2 % este año, pero redujo al 1,5 % el de 2018 ante los graduales efectos del complejo proceso de negociación de los términos de la nueva relación entre Londres y Bruselas.