
Londres, 22 nov (EFE).- El Gobierno del Reino Unido presentará mañana su presupuesto preliminar para el año fiscal 2017-2018, que incluirá medidas para afrontar los efectos en la economía del voto favorable el "brexit" en el referéndum del pasado 23 de junio.
El ministro de Economía, el conservador Philip Hammond, que asumió el cargo tras el plebiscito, será el encargado de realizar, a las 12.30 GMT en la Cámara de los Comunes, la llamada Declaración de Otoño, en la que expondrá las últimas previsiones de crecimiento para el país y precisará las prioridades presupuestarias.
Se espera que la mayoría de las iniciativas, que deberían incluirse después en el Presupuesto del Estado que se presentará en la primavera de 2017, vayan encaminadas a estimular la economía tras el impacto recibido por la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea (UE).
Aunque los indicadores macroeconómicos nacionales se mantienen relativamente estables, con un crecimiento económico del 0,5 % en el último trimestre y el desempleo en el 4,8 %, la libra ha caído un 18 % desde el referéndum y se teme que los efectos de la votación se noten a partir del año próximo.
La primera ministra, Theresa May, tiene previsto iniciar a finales de marzo de 2017 las negociaciones con Bruselas para abandonar el bloque, lo que podría abrir un nuevo periodo de incertidumbre económica.
Hammond, que en octubre renunció al objetivo del Gobierno conservador anterior de conseguir un superávit presupuestario en 2019-20, ha indicado que podría ofrecer mañana capital o incentivos fiscales para apoyar proyectos de infraestructuras, vivienda, innovación científica y banda ancha.
También se baraja que pueda adelantar la subida, prevista en 2020, del umbral de ingresos anuales a partir del cual se empieza a pagar el impuesto sobre la renta, hasta 12.500 libras al año (14.600 euros), en lugar de las 11.500 libras (13.400 euros) que estaban anunciadas para 2017.
Es posible que incluya una rebaja del impuesto de sociedades, después de que May asegurara ayer que quiere que el Reino Unido tenga las tasas más bajas del grupo de países del G20.
Con las ayudas sociales congeladas desde 2016, no se esperan mañana noticias destacadas para los ciudadanos con ingresos bajos o medios, que afrontan un incremento de la inflación (por el descenso de la libra), actualmente en el 0,9 %.
Aunque Hammond quiere aumentar el gasto público, en la práctica tiene poco margen para hacerlo sin que se dispare la deuda neta estatal, que ascendió en octubre a 1,64 billones de libras (1,92 billones de euros), un 83,8 % del producto interior bruto (PIB).
Las medidas que anuncie el Ejecutivo conservador se sumarán a los estímulos de política monetaria introducidos por el Banco de Inglaterra, que tienen a su vez el efecto de impulsar la inflación y la deuda.
La institución rebajó en agosto los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,25 % y aumentó la dotación de su programa de expansión cuantitativa, con el que compra bonos de deuda pública y privada, hasta 445.000 millones de libras (521.000 millones de euros).
Además, el banco redujo de 0,5 a 0 % el ratio de capital de reserva contracíclico exigido a los bancos, a fin de liberar
liquidez que permita aumentar la capacidad de préstamo a los negocios. Yahoo Finanzas España
Londres afronta la difícil cuadratura de las cuentas tras el Brexit
El Gobierno británico presentará el miércoles su primer presupuesto desde la decisión de favor del Brexit con la difícil misión de combinar el fin de la austeridad, para frenar el descontento, con el descenso de ingresos que se espera en 2017.
En lo que se conoce como "el discurso de otoño", el ministro de Finanzas, Philip Hammond, presentará las grandes líneas del gasto del Gobierno para los próximos meses.
Hasta ahora, la economía ha lidiado mejor de lo previsto con las turbulencias causadas por el resultado del referéndum del 23 de junio. Sin embargo, los analistas esperan que, una vez que empiecen oficialmente las negociaciones de divorcio con Bruselas ?en marzo de 2017, a más tardar?, empiece a resentirse.
Ello tendrá que combinarse con la promesa de la primera ministra británica, Theresa May, de consagrar su mandato a ayudar a los "JAM", neologismo político británico para referirse a los "just about managing", los que llegan con dificultades a fin de mes.
"May ha dejado claro que quiere dar prioridad a la ayuda a esos hogares que tienen dificultades para salir adelante y que se sienten excluidos de la recuperación económica tras el golpe de 2008/9", estimó el economista de IHS Markit Howard Archer.
"El resultado del referéndum de junio y la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales resaltaron la necesidad de que los gobiernos combatan la desigualdad", agregó Archer (Oslo: 13072052.OL - noticias) .
Se estima que Hammond tendrá algún gesto hacia esas familias y que tratará de presentar el presupuesto como el fin de años de austeridad del anterior gobierno de David Cameron, que pretendía alcanzar un superávit presupuestario en el ejercicio 2019-2020.
Pero el margen es limitado. "Las finanzas públicas no gozan de buena salud, y Hammond no tiene ganas de un incremento fuerte del endeudamiento", estimó Kit Juckes, analista del banco Societe Generale (Swiss: 519928.SW - noticias) .
El propio Hammond recordó el domingo que "muchas previsiones apuntan a un freno del crecimiento económico el año que viene", lo que constituye "un reto de envergadura para las finanzas públicas".
"Dado el grado de incertidumbre que rodea al Brexit, Hammond afronta un trabajo difícil", constató Fiona Cincotta, analista de la firma City Index.
"Podemos esperar que el discurso de otoño deje entrever lo que se puede esperar cuando empiece el proceso de divorcio con la Unión Europea, el año que viene", añadió la analista. "Esperamos un fin a los años de austeridad, con el foco mudándose al gasto".
En los últimos días, May avanzó que el presupuesto contendrá una partida suplementaria anual de 2.000 millones de libras suplementarias al año (2.300 de euros, 2.500 de dólares) para investigación y desarrollo, otra de 1.000 millones de libras para el desarrollo de internet y de 1.300 millones de libras para mejorar la infraestructura, concretamente las carreteras. Yahoo Finanzas España