PEKÍN (Reuters) - Las importaciones chinas subieron inesperadamente en agosto -por primera vez en casi dos años- y las exportaciones cayeron a un ritmo más modesto, lo que sugiere que la demanda local y en el extranjero podría estar mejorando, lo que pondría a la segunda economía más grande del mundo en una posición más equilibrada.
Las exportaciones bajaron un 2,8 por ciento en agosto respecto al mismo mes del año anterior, dijo el jueves la Administración General de Aduanas, y añadió que espera que la presión sobre los envíos ceda aún más en el cuarto trimestre.
Las importaciones subieron un 1,5 por ciento respecto al mismo lapso del 2015, lo que pone fin a un período de 21 meses de declives y sugiere que la demanda interna está aumentando junto con unos precios más firmes de las materias primas.
Eso dio lugar a un superávit comercial más estrecho de 52.050 millones de dólares en agosto, frente a una previsión de 58.000 millones de dólares y el nivel de julio de 52.310 millones de dólares.
Si la recuperación del comercio resulta sostenible, ayudaría a aliviar los temores de que la economía china sufre un desequilibrio cada vez mayor, y brindaría al crecimiento global un impulso muy necesario.
Los economistas consultados por Reuters esperaban una contracción del comercio, pero con algunas señales de mejoría.
Los expertos habían pronosticado una caída de las exportaciones de un 4,0 por ciento en agosto, similar al retroceso de un 4,4 por ciento visto en julio, y un declive de las importaciones de un 4,9 por ciento, moderado desde el descenso de un 12,5 por ciento en julio.
Un aumento en los precios de las materias primas, en parte por los esfuerzos de Pekín para reducir el exceso de capacidad en la industria pesada y la minería, también apoyó las cifras comerciales e impulsó a la confianza empresarial. Reuters