Viena, 14 mar (EFECOM).- Pese a que los países productores siguen bombeando más crudo del que se consume, el precio del barril, especialmente el de la OPEP, se recuperó en febrero ante la perspectiva de un pronto reequilibrio en el mercado y, según estimó hoy esa organización, el final de la racha de desplome del precio.
"Después de tres meses de fuertes bajadas, los (precios) futuros del petróleo se recuperaron en medio de factores positivos que encendieron especulaciones sobre que el mercado del petróleo estará pronto equilibrado", analiza la OPEP en su informe del mes de marzo publicado hoy en Viena.
"Esto sugirió que los veinte meses de pecio bajo podría estar tocando fondo", interpreta el informe, que recuerda que el barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se apreció en febrero un 8,4 por ciento, la primera subida en tres meses,
Los técnicos de la OPEP mencionan entre esos factores el compromiso alcanzado entre varios grandes productores, incluido el cartel y Rusia, para dejar los niveles de bombeo en los niveles de enero.
De hecho, el informe de la OPEP asegura que el nivel de producción conjunta de sus trece socios bajó en febrero en 175.000 barriles diarios.
Pese a ese recorte, calculado según fuentes secundarias, el bombeo del grupo con sede en Viena sigue estando 2,28 millones de barriles diarios (mbd) por encima de su tope máximo oficial de 30 mbd.
Una diferencia que supone la práctica totalidad del exceso de producción que, según reconoce la propia OPEP, ha provocado el desplome de los precios.
Una caída del valor del oro negro que ha tenido como efecto la reducción de las inversiones en nuevos proyectos de explotación, algo que tendrá como consecuencia un descenso de la producción en muchos países a lo largo de 2016.
"La expectativa de un reducido flujo de efectivo en 2016 provocó que muchas compañías redujeran sus inversiones, aplazado grandes nuevos proyectos hasta que se pueda mantener una recuperación sostenible del precio", señala el reporte de la OPEP.
Así, el grupo espera que en 2016 sus competidores suministren, todos juntos, 56,39 mbd, un 1,2 por ciento menos que el pasado año.
La caída de la producción es especialmente fuerte en Estados Unidos, ya que representa más de la mitad de todo el descenso del bombeo en los países No OPEP.
El informe reconoce que en el optimismo sobre un reequilibrio del mercado tras esta etapa de precios bajos tiene mucho que ver la disminución del números de pozos y los retrasos en explotaciones de petróleo de esquisto en Estados Unidos, algo que "ayudará al mercado a reequilibrarse gradualmente".
Eso sí, el reporte reconoce que hay factores que añaden incertidumbre a esos cálculos, como la reducción de los costes de producción en algunos pozos de Estados Unidos e incluso la decisión de algunos productores de optar por extraer con pérdidas antes que parar la producción.
Respecto a su propia parte del pastel petrolero, la OPEP calcula que subirá un 6 por ciento respecto a 2015.
Así, sitúa la demanda de su petróleo en 31,5 mbd.
Teniendo en cuenta los datos de demanda mundial, que en 2016 subirá hasta los 94,23 millones de barriles diarios, el oro negro de la OPEP satisfará el 33,4 por ciento del crudo que use el planeta, frente al 31,9 por ciento del año pasado.
Si se suman a la ecuación los datos de sus crudos no convencionales y los NGL (Líquidos del Gas Natural), su cuota de mercado en 2016 será del 40 por ciento de la demanda total.
El aumento del consumo mundial (un 1,34 por ciento más que en 2015) sigue recayendo principalmente en las economías en crecimiento de Asia.
China quemará este año un 2,72 por ciento más de crudo que en 2015 y la India eleva su demanda en un 4,46 por ciento.
Con 11,09 mbd, China consumirá casi como todo el resto de Asia junta y sólo hay un país, Estados Unidos, que demande más oro negro.
Sobre los países ricos de Europa, la OPEP habla de "incertidumbres" sobre la evolución a corto plazo del consumo.
Por un lado, las esperadas mejoras en la economía y la demanda empujada por el bajo precio, permiten prever un aumento del consumo. Por otro, los problemas de déficit presupuestario que siguen arrastrando varios países y el aumento de los impuestos a los carburantes, empujan las tendencia en sentido contrario.
Respecto a América Latina, la OPEP espera un aumento de la demanda de crudo del 0,78 por ciento. EFECOM OPEP