El citado avance en la situación helena ha provocado que la Bolsa española haya registrado una racha alcista de siete días, en la que se ha revalorizado más de un 11 %, pero a la que ha puesto fin hoy, tras bajar 0,26 % por la recogida de beneficios.
No obstante, las ganancias semanales superan el 4 %, un porcentaje similar al de otras plazas europeas; París se ha revalorizado el 4,51 %; Milán, el 3,61 %; Fráncfort, el 3,16 % y Londres, el 1,52 %.
Después de que el pasado viernes la Bolsa española se disparase más de un 3 % tras remitir Grecia un plan de reformas que le acercaba a la postura de los socios europeos, el mercado nacional siguió el lunes con la tendencia ascendente.
En la que era ya su cuarta jornada consecutiva al alza, el IBEX 35 se anotaba un 1,70 %, por encima de los 11.200 puntos, animado por el acuerdo "in extremis" entre Grecia y los líderes de la zona euro.
Tras casi 17 horas de negociaciones y poco antes de la apertura del mercado el lunes, Grecia y los líderes de los países de la zona euro llegaron a un acuerdo que sentaba las bases para negociar un tercer rescate.
A cambio, Grecia tenía que aprobar de forma inmediata un plan de reformas mucho más duro que el que habían propuesto antes del referéndum los socios europeos.
A la espera que el Parlamento heleno diera el visto bueno al citado plan, el martes, aunque la Bolsa española comenzó la sesión intentando recoger beneficios, cerró finalmente al alza, sumando su quinta sesión consecutiva de ganancias.
En una sesión en la que el Tesoro celebró la primera puja de la semana, en la que colocó 5.771,64 millones en letras a seis y doce meses, con el interés de nuevo cerca de tipos negativos, el mercado nacional se apoyó en Wall Street, que subía gracias a la publicación de algunos resultados positivos como los de JP Morgan Chase.
El optimismo que reinaba en el mercado ante una pronta solución de la situación de Grecia llevó a la Bolsa española a subir de nuevo el miércoles, cuando ya se situaba por encima de los 11.300 puntos.
Aunque la Reserva Federal (Fed) anunciaba que se daban las condiciones para una subida de tipos en EEUU, y el mercado chino seguía en declive, el principal selectivo español seguía sumando aliviado por la Comisión Europea, que proponía a los socios una concesión inmediata de un crédito puente de 7.000 millones a Grecia.
Una ayuda que le permitiría al país afrontar sus obligaciones financieras más urgentes hasta que empiece a recibir asistencia financiera del Mecanismo de Estabilización Financiera (EFSM).
Ese mismo día, de madrugada, el Parlamento heleno dio el visto bueno al primer paquete de medidas de ajuste acordado con los socios, lo que propiciaba que la Bolsa española subiera el jueves el 1,54 %, por encima de los 11.500 puntos, una cota en la que no se situaba desde mayo.
La aprobación por parte de Grecia del plan de ajuste recibía el apoyo tanto del BCE como del Eurogrupo.
En concreto, el BCE ampliaba hasta 900 millones el máximo de liquidez de emergencia, mientras que el Eurogrupo dio luz verde a la propuesta de desembolsar 7.000 millones al país.
Todos estos avances propiciaron también la mejora del mercado de deuda, donde España, en su segunda puja semanal consiguió financiarse con comodidad y a menores costes en una subasta en que finalmente captó 6.392 millones en deuda a largo plazo.
Tras siete jornadas al alza, en la que ha sido la mejor racha desde enero, y en la que la Bolsa ha subido más del 11 %, el IBEX 35 rompió con la tendencia positiva el viernes, cuando se decantó por recoger beneficios y bajó un leve 0,26 %. EFECOM
