BRUSELAS/ATENAS (Reuters) - Los acreedores internacionales de Grecia presentaron el jueves a los ministros de Finanzas de la zona euro su propia propuesta final de dinero a cambio de reformas, en un desafío a Atenas tras largas negociaciones que no consiguieron fraguar un plan común para evitar una inminente cesación de pagos.
Ministros griegos dijeron que mantendrán sus propias propuestas, que consideran el aumento de impuestos y de aportes a la seguridad social, las que los prestamistas dicen que no generaran suficientes ingresos fiscales para tapar un déficit en el presupuesto.
"La decisión es exclusiva de las autoridades griegas. Ellos, sin embargo, han elegido retroceder", dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, al llegar a la segunda reunión de emergencia del Eurogrupo en menos de 24 horas.
Si las partes no alcanzan un acuerdo de dinero a cambio de reformas en la próximas 48 horas, es poco probable que Grecia evite caer en cesación de pagos ante el FMI.
El no pago de 1.600 millones de euros que debe Grecia el FMI hasta el martes podría provocar una corrida bancaria y el establecimiento de controles de capital, seguidos por una salida del país de la zona euro.
Tras cinco meses de amargas negociaciones, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea habían dado al primer ministro griego, Alexis Tsipras, un ultimátum para que presentara la mañana del jueves un nuevo plan creíble de reformas y habían dicho que de otro modo presentarían su propia versión a los ministros del Eurogrupo.
Grecia dejó pasar el plazo y dijo que mantendría la propuesta que hizo el lunes con algunos cambios.
"Lo único que se ha presentado el Eurogrupo es lo que las instituciones (acreedoras) han compilado. No hay un acuerdo de los griegos sobre eso, así que tendremos que escuchar en la reunión del Eurogrupo cuáles son sus ideas", dijo a periodistas el presidente de los ministros de Finanzas de la zona del euro, Jeroen Dijsselbloem.
El drama se desarrollaba horas antes de una reunión de líderes de la Unión Europea en Bruselas para una cumbre sobre inmigración, el futuro a largo plazo de la zona euro y la renegociación de los términos de la membresía de Gran Bretaña, asuntos que han sido opacados por la crisis de la deuda de Grecia.
Tsipras salió sonriendo de la sede de la Comisión Europea y levantando un pulgar luego de tres horas de negociaciones el jueves, pero no hizo comentarios.
Diplomáticos dijeron que la táctica de los prestamistas refleja la exasperación por la negativa de Tsipras a comprometerse en reformas clave de pensiones, mercados laborales, salarios e impuestos, que cruzan las "línea rojas" definidas por su partido Syriza.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, llegó a la reunión del Eurogrupo con un lista de puntos a discutir escritos a manos que fueron capturados por un fotógrafo de Reuters, los que incluían:
"Significativos ahorros en pensiones:
Funcionarios griegos cercanos a las negociaciones afirman que los compromisos del Gobierno ya han cruzado sus "líneas rojas", al ofrecer aumentar los impuestos y las contribuciones a las pensiones.
"La exigencia de los prestamistas para llevar medidas aniquiladoras a la mesa muestra que el chantaje contra Grecia está alcanzando un clímax", dijo a Mega TV el portavoz de Syriza en el Parlamento, Nikos Filis.
El ministro austriaco de Finanzas, Hans Joerg Schelling, de línea dura frente a Grecia ha dicho que el plazo final para llegar a un acuerdo es el domingo, un día antes de que el parlamento alemán se reúna para aprobar la ayuda que permita cumplir con el pago al FMI.
FRUSTRACIÓN
La frustración era palpable a ambos lados. Un funcionario de la zona euro describió la pérdida de confianza en los griegos como "extrema" y cuestionaba si un acuerdo era realista, dada la intransigencia de Atenas.
En Fráncfort, una fuente familiarizada con las deliberaciones en el BCE dijo que el poderoso jefe del banco central alemán, Jens Weidmann, expresó nuevas preocupaciones sobre la continua provisión de liquidez de emergencia para mantener a flote a los bancos griegos, pese a la salida de depósitos.
El consejo gobernante del BCE, que realiza teleconferencias diarias para hablar sobre la situación, aprobó nuevamente el jueves el financiamiento solicitado por el banco central griego, dijo una fuente bancaria en Atenas.
Los negociadores no han podido redactar un borrador de acuerdo debido a persistentes diferencias sobre la reforma de pensiones, los impuestos, la legislación laboral, los salarios del sector público, la apertura de profesiones cerradas e inversiones.
Para complicar más las cosas, cualquier acuerdo tendría que ser respaldado por los legisladores griegos, seguido de votaciones en varios parlamentos europeos.