Shanghái (China), 26 jun (EFE).- El índice general de la Bolsa de Shanghái, el indicador de referencia de los parqués chinos, se hundió hoy al cierre de la sesión un 7,4 % (334,91 puntos), hasta los 4.192,87 enteros, en una de sus peores jornadas del año.
Este desplome llega tras varios días de gran volatilidad de los últimos días, después de fuertes caídas de la pasada semana, que cerraron una importante racha alcista desde noviembre pasado.
Los parqués chinos se han mostrado especialmente volátiles desde la semana pasada, con fuertes caídas y repuntes dentro de una misma jornada en los últimos días, y después de haber acumulado pérdidas de un 13 % durante la pasada semana, en lo que fue su peor resultado semanal desde el 10 de junio de 2008.
Dentro de ese resultado, el viernes había llegado a precipitarse un 6,42 %, y aunque después, el martes y el miércoles, se recuperó ganando un 2,19 y un 2,48 %, respectivamente (el lunes no hubo cotización por festivo), finalmente esta semana la ha cerrado también con pérdidas de un 6,19 %, lo que supone que Shanghái se ha dejado casi un 20 % en dos semanas.
Ante esta situación, que llega tras siete meses con una fuerte tendencia de alzas generalizadas, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) tuvo que negar el pasado los rumores que atribuían las caídas a un cambio técnico en la manera de contabilizar el volumen de negocios en la Bolsa de Shenzhen.
La larga racha alcista desde noviembre había relanzado al referencial chino hasta niveles anteriores a la crisis financiera de 2008, pero los parqués chinos son especialmente volátiles y sensibles a los rumores, por los millones de inversores individuales sin conocimientos bursátiles ni financieros que participan en ellos.
Con todo, es cierto que las caídas se produjeron después de que, el pasado 10 de junio, la Bolsa de Shenzhen (la segunda del país) anunciara que las transacciones de fondos registradas dejarían de estar incluidas en su cómputo diario del volumen de negocios de su mercado.
Numerosos inversores protestaron la semana pasada porque consideraron que la bolsa cantonesa no había anunciado lo suficiente este cambio, lo que les hizo interpretar de manera errónea la actividad en el mercado durante esta semana, por lo que pensaron que se estaba enfriando y empezaron a deshacerse de sus acciones.
El índice general de la Bolsa de Shenzhen cayó hoy incluso más que el de Shanghái, al desplomarse un 8,24 %.
La CRMV recomendó este fin de semana a los inversores que "distingan de manera cuidadosa la información del mercado e inviertan racionalmente", lo que, a pesar de que tuvo cierto efecto durante dos jornadas de cotización, no impidió que la sensación de pesimismo ante los altibajos parezca haberse extendido hasta hoy.