(Reuters) - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo el lunes que se sentía "un poco traicionado", luego del colapso de las negociaciones con Grecia durante el fin de semana que dejó al país al borde de una cesación de pagos y obligó al cierre de los bancos griegos.
"Después de todos los esfuerzos que hemos hecho, después de los esfuerzos de la Comisión (Europea) y de las otras instituciones involucradas, me siento un poco traicionado", declaró Juncker en Bruselas.
"No se están tomando en cuenta mis esfuerzos personales y los esfuerzos de otras numerosas personas", aseveró.
Los griegos se enfrentaban el lunes a un feriado bancario, cajeros automáticos que no funcionaban y un clima de rumores y teorías conspirativas luego de que un colapso de las negociaciones entre Atenas y sus acreedores sumió al país en una crisis profunda.