Nueva York, 18 mar (EFECOM).- Wall Street vivió hoy, en cuestión de segundos, una milagrosa ascensión a los cielos tras publicarse el último comunicado de la Reserva Federal (Fed), en el que la desaparición de un solo adjetivo ("paciente") respecto a la subida de los tipos de interés respondió a las plegarias de los inversores.
Tan intangible como el sentimiento religioso fue el contenido del discurso posterior de la presidenta del banco central estadounidense, Janet Yellen, en el que se pronunció el siguiente trabalenguas: "que hayamos quitado la palabra 'paciente' no significa que vayamos a ser impacientes".
¿Subirán entonces los tipos de interés en junio? "No necesariamente, pero no se descarta" ¿Habrá que esperar hasta septiembre? Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. ¿En abril, entonces? La palabra "improbable" fue la más concreta que se escuchó al respecto, pero también deja abierta la voluntad divina.
Se puede decir que la fe en la Fed movió montañas, porque a ojos agnósticos no pasó prácticamente nada y Yellen se reservó explícitamente el derecho a tomar una decisión posterior en cualquier dirección.
Pero esa montaña, que nació en la gráfica de Wall Street, fue la que escalaron los tres índices, que desde las pérdidas de media mañana, se elevaron de golpe hasta ganancias más que notables.
El Dow Jones subió 227,11 puntos y recuperó los 18.000 puntos. El Nasdaq, aunque luego se desinfló, volvió a probar los 5.000 puntos. Y el selectivo S&P 500 se quedó al borde de los 2.100.
Lo más "inescrutable" de estos caminos de Wall Street es que esa subida de tipos de interés que hoy quisieron ver un poco más cerca (o un poco más concreta) es en realidad una medida que perjudica a los mercados a corto plazo, pues redirige hacia el ahorro el dinero que ahora muchos invierten en la bolsa de valores.
Sin embargo, en su religiosidad, los operadores de bolsa rezan últimamente más por la certidumbre que por las medidas protectoras de la omnipotente Reserva Federal.
En esa misma dinámica de que las noticias cada uno la interpreta de acuerdo a su credo, el gigante tecnológico Apple subió un 1,13 % en el mercado Nasdaq antes de su bautismo en el Dow Jones, que se produjo inmediatamente después del cierre de la campana.
Igual que la operadora AT&T se despidió a lo grande de ese mismo índice y avanzó un 2,10 % antes de su extremaunción en el club de las 30 empresas más importantes de la economía estadounidense.
Hasta el petróleo de Texas, a pesar de que las reservas de crudo aumentaron la semana pasada, aumentó su precio hoy un 3,80 %. Ver para creer. EFECOM