Tokio, 18 feb (EFE).- La Bolsa de Tokio avanzó con fuerza y se situó nuevamente en su máximo nivel en los últimos siete años y siete meses gracias a un renovado optimismo en torno a las negociaciones sobre la deuda Grecia y por la debilidad del yen.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una subida de 212,08 puntos, un 1,18 por ciento, y se situó en las 18.199,17 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 20,60 puntos, un 1,41 por ciento, hasta los 1.482,67 enteros.
Los sectores que registraron más ganancias fueron los de la banca, las casas de cambio y, un día más, los instrumentos de precisión.
Desde la apertura, el parqué nipón se contagió del optimismo que se generó en Wall Street la víspera tras conocerse que Atenas estudia pedir una ampliación del crédito que acompaña al programa de rescate financiero, pero sin que ello suponga solicitar la prórroga del controvertido plan.
Los inversores estuvieron además muy pendientes durante la sesión del resultado de la reunión de dos días del Banco de Japón (BoJ), que mantuvo intacta su agresiva política monetaria activada en 2013.
La caída del yen volvió a generar también buenas expectativas para las compañías exportadoras, como los fabricantes de motor y tecnología que registraron buenos resultados.
En este sentido, Mazda Motor avanzó un 3,2 por ciento y el gigante tecnológico Sony sumó un 1,6 por ciento.
Por su parte, el fabricante de neumáticos Bridgestone ganó un 1,7 por ciento tras registrar unas ventas y beneficio neto récord hasta diciembre.
En la primera sección, 1.319 valores avanzaron frente a 426 que retrocedieron, mientras que 117 cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 2,805 billones de yenes (unos 20.670 millones de euros), frente a los 2,249 billones de yenes (unos 16.712 millones de euros) de la víspera.
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