París, 27 feb (EFE).- Sin llegar a caer en una euforia desmedida, la Bolsa de París vive días de fiesta con las consistentes ganancias que han llevado a su principal índice, el CAC-40, a cerrar febrero con el mejor arranque anual desde 1991: una progresión del 15,89 % desde el 1 de enero.
Otra buena sesión elevó hoy este selectivo índice de los principales valores hasta 4.951,48 puntos, frisando ya los 5.000, que lo ubica en su nivel más alto desde hace siete años.
La Bolsa parisina creció hoy 40,86 puntos frente al día anterior, una subida del 0,83 %, en una jornada en la que cambiaron de manos títulos por valor de 4.389 millones de euros.
Los augures del apocalipsis pronosticaban, con fundadas razones, una entrada en 2015 llena de peligros para las bolsas, como la victoria de Syriza en Grecia o la convulsa situación en Oriente Medio, además del riesgo sistémico en que continúa buena parte del mercado financiero mundial.
Sin embargo, París, al igual que la mayoría de los parqués europeos, ha encadenado un enero en alza (+7,76 %) con un febrero no menos bueno (+7,54 %).
Los buenos resultados anuales de Airbus, que consiguió mejorar significativamente su rentabilidad en 2014 gracias a su división de aviones comerciales, pusieron en órbita en la sesión al constructor aeronáutico.
Espoleada por las noticias que llegaban desde Múnich, la acción de Airbus cerró la semana en 55,33 euros, cerca de su récord de 57,33, tras disparar hoy su valor un 7,17 %.
Tras la compañía aeronáutica, el grupo medioambiental Veolia registró una subida del 2,47 %, mientras que ni una sola de las 40 empresas del índice cerró la sesión en rojo.
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