TOKIO (Reuters) - La economía de Japón se contrajo inesperadamente a una tasa anualizada del 1,6 por ciento en el periodo julio-septiembre, en contra de las expectativas de un modesto repunte tras una fuerte caída en el trimestre previo, consolidando la visión de que el primer ministro Shinzo Abe retrasará un segundo aumento de impuestos a las ventas el próximo año.
Abe había dicho que las cifras del PIB del lunes serían clave a la hora de tomar su decisión sobre proceder o no con un incremento al 10 por ciento en el impuesto en octubre del próximo año. Esa decisión se esperaba para fines de este año. Por la tarde, el primer ministro japonés, dijo en una reunión de líderes del partido gobernante que aplazará la subida del impuesto sobre las ventas fijada para octubre del 2015 y llamará a elecciones anticipadas.
El segundo trimestre consecutivo de contracción, que se compara con un incremento del 2,1 por ciento estimado por economistas en un sondeo de Reuters, se suma a señales de que la tercera mayor economía del mundo ha tardado en recuperarse de un golpe al consumo debido al primer aumento del impuesto a las ventas en abril.
Dicho aumento al impuesto a las venta al 8 por ciento, desde el 5 por ciento, llevó a una contracción revisada del 7,3 por ciento en el segundo trimestre, el mayor declive desde la crisis financiera global.
Debido al prolongado dolor causado por el alza impositiva en abril, un funcionario cercano al primer ministro le había dicho a Reuters que Abe pospondría el segundo incremento y llamaría a una elección general en un esfuerzo por aumentar su control en el poder.
Abe, quien retorna el lunes desde su viaje de una semana para presentarse en cumbres de las mayores economías del mundo en Pekín y Australia, tomaría la decisión esta semana, según medios locales.
En una base trimestral, la economía se contrajo un 0,4 por ciento en el tercer trimestre tras una caída revisada del 1,9 por ciento en el periodo abril-junio. Economistas esperaban un crecimiento del 0,5 por ciento.
El consumo privado, que representa alrededor del 60 por ciento de la economía, subió un 0,4 por ciento desde el trimestre previo, menos que lo esperado en el mercado, ya que el incremento en el impuesto de abril y un inusual frío verano boreal golpeó el gasto de los consumidores.