La cesación de pagos de la deuda de Argentina y una recesión no han disuadido a los inversionistas con una alta tolerancia al riesgo de abalanzarse sobre su mercado bursátil.
Incluso con la caída de 8% que la salida del presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, provocó en las acciones argentinas el miércoles, el índice Merval acumula una mejora de 118% este año, con mucho, el mayor rendimiento en cualquier mercado de renta variable del mundo. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sustituyó a Fábrega con Alejandro Vanoli, hasta ahora presidente de la Comisión Nacional de Valores.
Grandes inversiones del fondo familiar de George Soros y el gestor de fondos de cobertura Daniel Loeb ayudaron a la mejora del Merval. Incluso si se toma en cuenta la profunda depreciación del peso este año, las acciones argentinas registran un alza de 68% en dólares.
Estos inversionistas apuestan a que Argentina ya tocó fondo. Se prevé que la economía se contraiga 2,1% este año mientras su tasa de inflación es una de las más altas del mundo. El país entró en default en julio por segunda vez en 13 años.
Los inversionistas ven un posible giro en las elecciones presidenciales de octubre de 2015, a las cuales Fernández de Kirchner no se puede presentar. Los aspirantes han prometido trabajar para salir del default y enderezar la economía.
"Realizar grandes apuestas a la dirección de la política siempre es algo riesgoso, pero en este caso (...) cuesta imaginar que las cosas empeoren", dice Sammy Suzuki, gestor de portafolio de AllianceBernstein, que administra US$486.000 millones en activos, entre ellos acciones argentinas.
